¡Primera entrada!

Bueno, al final me he decidido *3*
Voy a utilizar este blog para subir los capítulos. No se si será muy a menudo, pero intentaré que como máximo haya un intervalo de una semana entre capítulo y capítulo, aunque no prometo nada. Por ahora os puedo dar el prologo, porque estoy comprobando y re comprobando el primer capítulo para que esté perfecto. En fin, ya me diréis si os gusto no lo esta parte. Es para que veáis un poco de que va la historia, como una introducción o algo así :3
Ale, os quiero mucho people y disfrutar de mi trocito de corazón. 

Las discusiones entre los tres hermanos nunca acaban en nada bueno. En realidad ninguna de las discusiones entre los dioses acaba en nada bueno, o al menos para los mortales. Pero está es una discusión especialmente mala. Hades, Poseidón y Zeus están discutiendo de nuevo por sus tierras. 

- ¡Yo no me merezco el inframundo! ¡Y todos lo sabemos! - tronó Hades mirando a los demás dioses y diosas del Olimpo. 

- Fue por sorteo Hades, asúmelo de una vez - dijo Zeus con los ojos entrecerrados intentando contener la ira. 

- Exacto, no es nuestra culpa si a mí me toco el gran mar, a Zeus el gran cielo y a ti... Bueno, al menos debes vivir calentito - añadió Poseidón sin poder evitar el chiste malo, aunque volviendo a ponerse serio al ver la cara de su hermano Hades, está vez iba en serio. 

- ¡Basta! - gritó una nueva voz. Los tres hermanos se volvieron hacia aquel lugar y vieron a la imponente Atenea mirándoles con aburrimiento en los ojos - Estoy más que harta de vuestras discusiones. Deberíamos hacer una competición y quién gane que elija que es lo que quiere. ¿Qué os parece? - preguntó, aunque la pregunta no iba dirigida a los tres hermanos, sino a todos los demás dioses y diosas que asintieron con la cabeza - Yo pondré las normas. Y sin favoritismos. 

Los dioses asintieron y esperaron a que Atenea pensara en una buena idea, no tardo mucho, por algo era la diosa de la inteligencia. 

- Bien. Cada uno de vosotros elegirá a un niño o una niña mortal, cuando cumplan una cierta edad deberán enfrentarse entre ellos - paró un segundo para comprobar que todo estaban conformes y, por supuesto, todos lo estaban -. Solo hay cuatro normas. La primera es que los bebes deben ser elegidos esta año, para que todos tengan la misma edad y deben criarse por vosotros en diferentes ciudades. La segunda norma es que deben criarse como mortales normales. Nada de contarles que sois dioses o que tienen que luchar hasta que hayan cumplido los dieciséis, en cuanto los cumplan se lo podéis decir, esa es la tercera norma. Y la cuarta es que se pueden hacer apuestas, nosotros, los de arriba, podemos elegir quién creemos que va a ganar y entregarle un don, para que así tenga más posibilidades. Además lucharán el día 31 del último mes del año que cumplan dieciséis. ¿Y bien? - preguntó parando de hablar, todos los dioses asintieron al unísono. 

Hades baja el uno del primer mes del año a buscar al que será su elegido. Y elige a un pequeño bebe hembra que ha nacido ese día a las doce y un minuto. La coge del hospital, separándola de sus padres, y la lleva a un pequeño pueblo francés, en donde vivirá feliz durante dieciséis años. 

Zeus decide esperar un poco más, baja a menudo del Olimpo para ver los nombres de los bebes, y escoge a uno que tiene por nombre Ícaro, pues le parece que al ser un nombre griego algo tiene que significar. Le lleva a París, para que se crie entre cultura. 

Poseidón, sin embargo, no se lo piensa tanto, escoge a un chico que, con tan solo tres meses, ya es más hermoso que cualquier otro bebe. Poseidón, rompiendo con la fascinación de sus hermanos por Francia, coge a su bebe y se instala en Nueva York, la gran ciudad. 

Atenea cuenta desde diez hasta cero y cuando llega a cero los tres dioses tienen a sus niños y la competición ha empezado.